Atentados de París fueron coordinados desde Bélgica por dos hombres, revelan
La policía belga emitió un aviso de búsqueda con sus fotografías ya que sigue en busca de confirmar su verdadera identidad ya que presentaron identidades falsas a las autoridades austríacas bajo los nombres de Samir Bouzid y Soufiane Kayal
Los atentados en París del 13 de noviembre fueron coordinados desde Bélgica por dos hombres que pasaron revisión en la frontera austro-húngara en septiembre junto con Salah Abdeslam, presunto participante.
La policía belga sigue en busca de confirmar la verdadera identidad de ambos hombres, pues presentaron a las autoridades austríacas cartas de identidad falsas con los nombres de Samir Bouzid y Soufiane Kayal.
El diario La Libre Belgique reporta que los dos sospechosos son objeto de un mandato internacional de búsqueda lanzado por la policía belga el pasado 4 de diciembre en el que figuraban sus fotografías.
Una fuente cercana a la investigación afirmó al diario que Bouzid y Kayal serían las mismas personas que aparecen en las imágenes de cámaras de vigilancia de una agencia de Western Union en Bruselas.
Los hombres tienen más edad que los autores de los ataques en la capital francesa, señala el rotativo.
Ambos fueron captados cuando efectuaban una transferencia de 750 euros a la prima de Abdelhamid Abaaoud, Hasna Ait Boulahcen, el 17 de noviembre.
Abaaoud murió junto con Boulahcen en una operación policial en la ciudad francesas de Saint-Denis un día después.
Bouzid y Kayal estaban en posesión de al menos dos teléfonos portátiles que mantuvieron intenso contacto con los terroristas de París antes y durante los ataques.
Serían ellos los destinatarios del último mensaje enviado por uno de los terroristas de la sala de espectáculos Le Bataclan a un número belga minutos antes de empezar la masacre.
La línea móvil había sido abierta en nombre de Salah Abdeslam el 12 de noviembre, víspera de los atentados, y cerrada en la noche del 13, justo después de recibir el mensaje anunciado el inicio del ataque.
“Partimos, empezamos”, decía el texto, hallado en un teléfono tirado en un basurero cerca del Bataclan. Los dos aparatos habrían intercambiado 25 mensajes en menos de 24 horas.
Otro número belga en un aparato localizado en el mismo sitio que el primero, estuvo en contacto con el teléfono de Abaaoud la noche de los atentados.